
Todos los productos gastronómicos tienen su versión de lujo. Las cervezas, también. En esta entrada de Melón Yubari os mostramos las cervezas más caras del mundo. Desde cervezas fermentadas con hielo traído de la Antártida hasta cervezas con cebada que ha pasado 5 meses en una estación espacial. Sí, habéis oído bien, 5 meses en el espacio para elaborar una cerveza…
Sapporo Space Barley

En 2009, Sapporo lanzó una cerveza elaborada con cebada procedente de grano que pasó cinco meses en el módulo de servicio Zvezda (estrella) de la Estación Espacial Internacional. Según Sapporo, el objetivo de este experimento era estudiar «el propósito de lograr la autosuficiencia alimentaria en el entorno espacial». La cerveza se lanzó en Japón en una tirada de solo 250 cajas, que se vendieron a 10,000 yenes cada una, o alrededor de 90€, y las ganancias se donaron a organizaciones benéficas. Nada mal de precio considerando que parte de la producción se hizo en el espacio.
Samuel Adam’s Utopia

Con un índice alcohólico de 28,0%, esta cerveza tipo Ale fue pionera en crianza en barrica. Se utilizaron varias cepas de levadura durante la fermentación, incluida una típicamente reservada para champán y levadura ninja. Uno de los ingredientes únicos en la fabricación de Utopía es el jarabe de arce de Vermont. 750ml de Utopias cuesta 140 euros.
Westveletern XII

Esta cerveza ha sido premiada como la mejor cerveza del mundo varias veces. En producción desde el siglo XIX, solo 26 monjes producen esta cerveza, limitada a 5.000 barriles al año. En el mercado negro se han llegado a pagar 1.000€ por esta cerveza, aunque gracias a que solo se puede comprar online directamente a la abadía, su precio ya ha bajado a los 130€ por 6 botellas.
Cantillon Loerik 1998

Cantillon tiene la reputación de producir algunos de las mejores Ale del mundo. Todo el mundo está atento cada vez que saca una nueva producción. Lorek tiene el récord en Skinner Auction House como la botella más cara jamás vendida, un precio de venta de $ 2,583 en 2014 por esta Loerik de 1998.
The Ambassador Reserve

The Crown Ambassador Reserve es una cerveza con mucho cuerpo. Con su color ámbar profundo y rematada con una espuma cremosa y espumosa derivada de una cuidadosa fermentación en botella. La cerveza tiene un índice alcohólico de 9.2%, no muy alto para este tipo de cervezas. Ésta lager está exquisitamente empaquetada en una botella estilo champán de 750 ml y cada una cuesta alrededor de 90€, firmado por el «Cristiano Ronaldo cervecero», John Cozens.
The Lost Abbey Cable Car Kriek

Lanzada en 2011, ésta Wild Ale americana ya no se produce en la cervecería, lo que la convierte en una de las cervezas más raras del mundo. La podemos adquirir en el mercado por más o menos 800€ la botella.
Antarctic Nail Ale

Esta cerveza de edición estrictamente limitada es una de las más puras del mundo, ya que se ha elaborado a partir de un bloque derretido de hielo antártico. En una subasta, el propietario y cervecero de Nail, John Stallwood, dijo que el dinero recaudado de la venta de 30 botellas de la cerveza se destinaría a la campaña contra la caza de ballenas Sea Shepherd. Después de que el bloque de hielo fuera llevado al puerto de Hobart, se fundió y se llevó a la fábrica de Stallwood en Perth, donde produjo 20 litros de su exclusiva Nail Ale. La primera botella de 500 ml se subastó a 700€ mientras que en la siguiente subasta, la segunda se vendió a 1.700€, lo que la convierte en la cerveza más cara de la historia.
Brewdog The End of the Story

Esta cervecería escocesa lanzó por primera vez esta cerveza de coleccionista hace una década. El índice alcohólico era del 55% (más fuerte que la mayoría de los whiskies), una botella costaba cerca de 700 libras esterlinas y cada uno estaba metido en una pieza única de taxidermia, como una ardilla o una liebre. En 2016, la cerveza regresó, con un precio asombroso de $ 20,000 por botella. El objetivo era recaudar fondos para abrir una fábrica de cerveza BrewDog en Ohio. Es una cerveza rubia al estilo belga hecha con ortigas de las Tierras Altas de Escocia y bayas de enebro frescas como agentes aromatizantes. Nos guste o no, ya no se fabrica.
Esperemos que os haya gustado este post, y si quieres saber lo bien que lo hacemos a nivel packaging de cervezas, echa un ojo a nuestra Neipa.
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