Scroll Down
Scroll Down
Scroll Down

Enamorarse de un vino antes de abrir la botella
El boom del vino es imparable y parece que no tiene techo. Nosotros, amantes, fans y lovers de todo lo que sale de una uva, nos saca una sonrisa cada vez que una marca nos llama para hacer algo relacionado con este líquido. En este caso, fue Tucana, un restaurante de Madrid, el que nos pidió que creásemos el branding del vino que iba a servir en su imponente sala de Madrid.


Porque el vino también entra por los ojos y nosotros nos encargamos de que esa experiencia sea placentera incluso antes de que salga de la botella.
Por un lado el Syrah, un vino más joven representado por un círculo; una luna nueva. Por otro lado el Cabernet Sauvignon, con más cuerpo y formado por más matices y notas: la cruz como intersección de la tierra, el viento, la vid y el agua.


Reminiscencias Mayas y Aztecas.
El briefing era claro: la Ruta Panamericana como guía para entender su carta, y el Art Decó y la simbología Maya y Azteca como estética imperante en su sala para 160 comensales. Con la necesidad de trabajar en dos botellas en paralelo, culminamos un trabajo elegante, sobrio y llamativo, que cuadra perfectamente con el local (único lugar donde se puede adquirir este vino). Además —y cómo no— el dorado, tan presente tanto en la marca como en la sala.
