
En 2012 el queso Pule (en serbio potro) se convirtió en el más cotizado del mundo. Con un precio que ronda los 1.000 euros por kilo, incluso alcanzó los 5.000 euros/kilo en los mercados especulativos. ¿La razón? La escasez de materia prima.
Para obtener un kilogramo de este queso hacen falta como mínimo 25 litros de leche de burra de los Balcanes. Estos animales habitan a unos 80 kilómetros al oeste de Belgrado, en la localidad de Sremska Mitrovica.
El problema es que las burras de los Balcanes producen una cantidad de leche muy reducida. De hecho, hacen falta al menos 15 animales para obtener un solo litro al día. Por este motivo, se ordeñan tres veces en un proceso que se hace totalmente a mano.
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